Me sorprende cómo los escenarios cambian. Las cosas que me importaban ayer, hoy me interesan cada vez menos. Quizás el amor verdadero no debiera cambiar, pero sí lo hace. En estos días me atañe compartir con la gente que me contagia buenas vibras. Eso no quiere decir que sea la más alegre ni la que ande canturreando cínicamente. ¡NO! Creo que de eso mismo me quiero alejar, aunque sea por unos días. En fin coloco la foto de arriba porque por la alegría de Marilyn me contagia _aunque usted no lo crea_
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