martes, 24 de julio de 2007

Rodríguez versus O'Higgins

Mientras fui niña.
Cuando estaba en el colegio, hicimos un paseo de curso al museo de la Escuela Militar, estábamos en plena dictadura pero cuando uno es chico, no se perciben mucho esas cosas. El curso arrendó un bus que nos recogió en el colegio, en la calle Pedro de Valdivia 4000 y nos llevó hasta Avda. Américo Vespucio esquina Apoquindo. Antes de entrar el bus lleno de chicas gritonas, al patio de la Escuela Militar, subieron unos milicos y revisaron completamente el bus, en ese tipo de actos uno apreciaba el temor y la desconfianza de las autoridades hasta de unas 40 niñas de colegio de monja.
Una vez dentro del museo, me llamó la atención la cantidad de valiosas cosas que poseían, piezas irrepetibles y de incalculable valor. Habían vestidos de Javiera Carrera, minúsculos, su talle era muy pequeño; también estaba el traje verde de José Miguel Carrera y en fin un sin número de curiosidades que sólo ese lugar en esa época, podía albergar. En el centro del museo había una pieza dentro de una caja de acrílico que era la protagonista, al acercarse uno veía que era un ataúd de madera muy austero con tierra. La guía, que era muy efusiva y apasionada, nos dijo que levantáramos la caja de acrílico y tocáramos la tierra, yo no podía creer que un museo permitiera semejante acto, así que miré como mis compañeras tocaban y la guía les dijo: “esta es la tierra que cubrió el ataúd de O’Higgins en el destierro en Perú”, mis compañeras soltaron rápidamente la tierra de sus manos, mientras otras chicas distraídas miraban por la ventana a los cadetes que ensayaban el juramento a la Bandera. Esto último, hizo enojar a la guía y finalizó la visita. Desde ese día sentí buena voluntad hacia O’Higgins, nada especial pero como sufrió en el destierro, fue huacho y el día de su cumpleaños siempre fue feriado durante el gobierno militar, no era alguien que me molestara, nunca lo consideré tan valiente como Prat pero no tenía nada en su contra.

El golpe de la historia.
Ya de adulta a siglos de lo anterior, en una visita a Buenos Aires, fue grande mi sorpresa al ver que en la tumba del Gral. San Martín decía que fue el libertador de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, etc. Casi un superman de la época. Y mi pregunta además de la suspicacia por el comportamiento argentino fue: ¿Por qué razón esto no me lo enseñaron así en el colegio? considerando que en el colegio mis asignaturas electivas fueron humanistas, el único puntaje interesante que obtuve en la PAA fue el de Historia de Chile, sin embargo me sentí perdida en la historia. Comenté esta situación con un amigo argentino, en relación a la manera en que San Martín era protagonista y lo al margen que aparece O’Higgins, nuestro supuesto padre de la Patria, no fue tal en la historia argentina y yo salí a su defensa, pensando que todo se debía a lo avasalladores de los argentinos pero no, al parecer es cierto, San Martín la llevaba.

El domingo 22 de Julio de 2007, dentro del proyecto bicentenario de la red católica, dieron por televisión la vida de Manuel Rodríguez. En los contenidos de Historia de Chile que estudié en el colegio, Rodríguez no fue borrado como Salvador Allende, pero si totalmente relegado a un segundo lugar, siendo que su rol fue muy importante y lo peor de todo, no se dice que lo mandó a matar O’Higgins, apoyado por la Logia Lautaro, algo muy contemporáneo para nosotros también.
Puede que todo mi sentimiento se deba a lo fascinada que me dejó la actuación de Benjamín Vicuña como Rodríguez, estéticamente perfecta. Vicuña cabalga muy bien, lo que al ojo femenino es muy atractivo pero independiente de la apariencia de Rodríguez versus O’Higgins, ayer O’Higgins me terminó de agotar, no tanto por traicionar a los patriotas que ayudaron al Ejército Libertador contra los Realistas sino por lo inconsecuente. Eso que fuera huacho y dejó a su hijo de la misma manera, quizás ya no se mantenga como requisito pero hasta donde yo sé, la “Escuela Militar Bernardo O’Higgins” no acepta a hijos naturales, insólito si su fundador fue hijo natural: eso es inconsistencia, Ah y además mató a Benjamín Vicuña perdón a Manuel Rodríguez.

1 comentario:

Jaime Ceresa® dijo...

Oue se podría decir que con Héroes me he reconciliado con la historia de Chile, por elementos de ficción que tenga..están demasiado bien hechos los telefilms.-

Cuídate.-


De Quino
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