miércoles, 17 de octubre de 2007

En respuesta a sus gato experiencias

Foto de Catherine Bucca
Estimados:
He quedado gratamente sorprendida de la manera en que esos astutos animalitos influyen o han influido en vuestras vidas, da como para un libro: “Mi Gato y yo”.
No es que yo sea una torpe insensible con los animales o quizás sí lo soy, la situación es que para mí involucra un compromiso, que dada mis limitaciones, no puedo adquirir pero creo que cuando mis hijos crezcan y hagan sus vidas, tener un gato será una buena opción, por lo menos para evitar la putrefacción al alimentarse de mi cuerpo inerte cuando muera vieja y abandonada…

He tratado de tener gatos, de hecho el primer gato que tuvo mi hermana me lo regalaron a mí, se lo pedí a una compañera de colegio, su mamá lo llevó al término de la jornada pero mientras la señora esperaba que yo saliera de clases, mi hermana que también me esperaba, se puso a jugar con ese gatito. Mi hermana le preguntó a la señora si le regalaba el gatito, la señora respondió que no podía pues se lo llevaba a una compañera de su hija que se llamaba Verónica Palma, me imagino la cara de felicidad de Marcela al escuchar mi nombre, ya que finalmente el gato era para ella, me cagó con el gato… ya que yo lo quería sólo para mí, hasta le tenía nombre se llamaría Garfield, mi hermana lo bautizó como Tomás (como gritaba la vieja gorda a Tom , en “Tom y Jerry”) , mi hermana me cagó otra vez, finalmente el gato se lo dejé a ella.
Sí, confieso: yo soy responsable de que esa niña ahora una mujer sea adoradora de los gatos. Luego Tomás partió al cielo de los gatos y cuando ella estaba en primer año de universidad yo iba caminando a cumplir con mi deber cívico no me acuerdo en qué elección pero obvio que como en todas las elecciones perdí el voto y rumbo al lugar de votación, leí que regalaban gatitos, enseguida pensé en mi hermana y le llevé un gato chico, negro todo tullido con los ojos pegados, mi hermana lo adoró ese era Juanito. El gato creció y se volvió en un hermoso felino negro con pinta de pantera, bien alimentado y cuidado, pero que mi hermana encontró atropellado cuando iba a comprar pan, mala onda.
Luego intenté nuevamente tener MI gato, era chiquitito, lindo, plomito entero incluso los ojos, lo bauticé como Benito, lamentablemente un perro que vivía en la casa también, lo consideró una competencia al perseguir un trozo de pan y lo apretujó de una mordida. Benito, como era muy chiquito, quedó muy mal trecho, al volver del trabajo lo llevé al Veterinario, con el dolor de mi alma tuve que sacrificarlo, no tenía vuelta, mala onda.
Desde ese momento me declaré persona no apta para tener mascotas, nada, no puedo tener una si no tengo tiempo de hacerme cargo.
Luego mi hermana se trajo un gato subversivo de la universidad, un buen dato es que ella estudiaba en la Usach y el gato era digno exponente de esa casa de estudios, arrancaba con pedazos de carne que sacaba a la mala y cosas muy similares a las que haría un gato en el campo, ese gato se llamó Pintadito, tristemente su temperamento hizo que algún vecino arremetiera en contra de él, mi hermana lo encontró en una bolsa sin ninguna de sus 9 vidas, mala onda.
Posteriormente y para superar la pérdida, llegó a la vida de mi hermana un nuevo compañero, Lucas, en realidad se llama Lu Castillo, y es ese el gatito que está perdido actualmente, espero que llegue… de lo contrario ya mi sobrina, hija de la Marce, le regalará a su madre un gatito que le encargó a una compañera de colegio y la historia comenzará otra vez.

21 comentarios:

psichodelyka dijo...

jajajaja toda una historia con los gatos...yo tengo toda una historia con los perros, he tenido muchos y con casi los mismo descenlaces fatales...que mala que no hayas tenido alguna mascota para ti...bueno que yo asi en la practica tampoco, porque todos los animales terminan siendo de mi mamá...debe ser por el grado de cariño que uno les entrega...de todas maneras tu hermana ya tiene suplente.
que estes bien

saludines!!

Moncho® dijo...

Mira yo tengo un gato negro con el pecho blanco, lindo el weon, se llama Loki y si quieres te lo regalo...

dejame decirte que quedo mal herido en una mocha gatuna, pero con un poco de jugo de limón o sal queda tiki-taka...

un abrazo
Monchito

clauarroyo dijo...

Tengo una mala experiencia con gatos, en mi infancia tenía un pollo y fue devorado por un gato a mi vista y presencia como verás después de eso no me caen muy bien, pero los perros son mi debilidad. Aunque con tu experiencia gatuna no sabría que hacer.

Saludos.

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Yo tengo 4 gatas (bueno, mi madre), las cuales ya están con refuerzos de los anticonceptivos inyectables para que no lleguen con más domingos 7, jeje. (si no serían como 20 gatos extras cada cierto tiempo y el bolsillo no lo resistiría).
Saludos

Jaime Ceresa® dijo...

mi hermana lo encontró... mala onda. Jajajjaaaa---hasta la perdida de José Tomás se hace sostenible después de este notable relato.-

Cuídate.-

bicho maldito dijo...

Los gatos siempre me cayeron bien. Son perezosos, independientes, no se meten en la vida de nadie, silenciosos y hacen lo que les dé la gana.

Cuando grande quiero ser gato.

Eso sí, no me gusta la gente que intenta humanizar a la mascota (desde chalequitos a considerarlo equivalente a un hermano o hijo). No es desprecio, sino respeto por su naturaleza animal, no humana. Tienen derecho a pasarlo bien.

Beso

Alejandra dijo...

Yo creo que por mi vida han pasado al menos quince gatos. Siempre he tenido, me encantan los amigos felinos.
Los nombres, siempre de monito animado o personaje de película, Nino Mori, McLeod, Andy... los de ahora se llaman Pucca y Jerry.
Siempre tendré al menos un gato.
Saludos

almassueltas dijo...

Que pena y que mala suerte la tuya con los gatos, quizas debas insistir o comprar otro animalito, creo todos son bellos y tienen magia...
la foto es hermosa...

te mando un beshote y gracias por pasar...

Preto dijo...

Mi hogar no sería hogar sin mis gatos. Así de extremo.

Isoldita dijo...

*.

Tremendas historias con los gatos, aunque me reí mil con ese gato digno de la Usach, jajaja...

A mí me encantan los gatos y siempre pido que me regalen, aunque después del cambio de casa mi última gatita desapareció y después de llorar por días, me prohibieron tener más =(

Así que toy esperando que me regalen otro para no tener la excusa de devolverlo!

Saludos y suerte en la búsqueda, usualmente los gatitos vuelven, son demasiado inteligentes

*.

Sole dijo...

Harto gato en tu vida mujer jejeje... yo no podria dirmir tranquila sin saber que mis dos mininos cuidan mi sueño... misteriosos animalitos, sin duda... ahi esta justamente su encanto, para mi por lo menos...

Cariños Vero...

nerea dijo...

Yo, desde hace poco menos de un mes, tengo una gatita en mi vida. No era mucho de animales pero tengo que reconocer que me ha alegrado la vida. Nunca pensé que se le puediera coger tanto cariño a un animalillo en tan poco tiempo. Encima, como vivo sola, pues imaginate la compañia que me hace...

Saludos!

Sole dijo...

Y gracias por el voto!!!!!!

Anónimo dijo...

En casa tuvimos un enorme gato blanco de ojos verdes y de genio bastante malo, lo llamé ROBERTO y todo el mundo se mataba de la risa cuando oían el nombre y miraban al gato... le faltaba hablar...

Lo envenenaron... quedó tieso a la vuelta mía de la facultad y ya nada fue lo mismo, ahora, cero mascotas...

franco ferreira dijo...

Los gatos dan para mucho. Recuerdo yo tantas anécdotas, porque en mi casa de Viña, cuando era chico, llegaban y llegaban gatos. Y era cosa de ponerles un platito con leche y plin! se quedaban para siempre.
Lo simpático era que a veces llegaban con bolsas de jamón o bistec, robadas de alguna cocina cercana. Podrían haber llegado con plata, para repartirnos el botín, pero qué se le va a hacer. Sus intereses eran otros.
Te leo después ;)

@slz_ dijo...

hay que meter a los gatos a una bolsa y lanzarla al rio. a todos sin excepcion.

Zorro Network dijo...

Que entrete,
Te entiendo en eso de las mascotas que eran de uno al final son de la casa. Yo tengo una gata que se lleva como el demonio con el perro, que si es mío ( por que tengo que hacerme cargo en todo ). Menos mal que este es de buen humor y no la infla a la pobre gata. Los gatos son especiales, no sé pero como que nosotros somos sus mascotas,por que lo que son los perros, son muy fieles.

Saludos...

Unknown dijo...

d

Unknown dijo...

chanfle.... se me apretó el enter imaginario..... (la macoña hace daño)

los gatos... me gustan más que los perros, aunque no tendría ninguno... prefiero los peces que no se meten en mis cosas....

un tipo decía por ahí que la diferencia entre perros y gatos era que los primeros nos admiraban, y los segundos nos desprecian..............

Nada dijo...

Gracias por los gato comentarios, muchos creeran que soy gato fans pero no, es sólo mostrar como influyen aquellos animalitos que nos miran con desprecio en nuestras vidas.

Anónimo dijo...

Guajajajajajaa... ptas, mis historias son la nada con las de tu hermana y los gatos!!! Todavía me estoy riendo, sobre todo con los "mala onda..."

Genial mi guacha... ¿arreglaste la cuhtión o no? Voy a revisar al tiro!!!

Besitos mi niña y muchos añuñús pa la Mati y el Big Heredero.


De Quino
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