lunes, 20 de julio de 2009

Tesoros perdidos


Dibujo: "Tesoro" de Mónica Heller

Muñeca que hablaba en inglés:
Cuando tenía 5 años o algo así, el Viejito Pascuero me regaló una muñeca que al presionarle la panza decía frases en inglés. Era muy linda, de cuerpo blandito, cabeza de goma y usaba un gorrito. Para una buena autista encubierta, como yo, jugar sola con mis muñecas era el mejor panorama. Hasta que una vecina, que no tenía idea de lo que significaba una muñeca, le quebró el cuello plástico. Como su cuerpecito era de género y la cabeza tenía más peso, me fue imposible repararla. Traté y traté con tachuelas, pegamentos, amarras, etc. pero nada resultó. Finalmente quedó convertida en una muñeca de Frankenstein inutilizable, ya que la cabeza nunca volvió a unirse al cuerpo.


Póster de la Esquadrilha da Fumaça:
Cuando niña tuve la suerte de acompañar a mi papá en varias versiones de la FIDA (actual FIDAE), donde él era algo así como el promotor de un Servicio público. En ese tiempo la Feria de Internacional del Aire era anual. A mí me encantaba ir, porque a uno le regalaban: chapitas, sticker, bolsas plásticas y cuanto cachureo publicitario hubiera de armas, bombas de racimo y aviones de todo tipo.
Yo tenía 10 años, cuando vi a una escuadrilla de aviones acrobáticos brasileños, que realizaban su presentación con la canción de Pink Floyd: "Shine on You Crazy Diamond". Quedé de una pieza con lo hermoso de los movimientos aéreos y la música, ¡Guau, qué bien sonaba! Mientras paseábamos por la feria ese día, mi padre nos presentó a uno de los pilotos del grupo acrobático, un moreno de casi 2 metros que me obsequió un sticker con la insignia de la escuadrilla. Al llegar a casa, coloqué ese sticker en un póster de la FIDA y le pedí insistentemente a mi papá que solicitara a los pilotos que lo autografiaran, antes de terminar la feria mi padre me lo trajo firmado por todos. Crecí (si lo hice) y no sé dónde quedó este tesoro, no obstante la imagen de las piruetas de los aviones de Da Fumaça viene a mí, en cuanto escucho los primeros acordes de David Gilmour para “Shine on you crazy Diamond”.

Foto con Raimundo Tupper:
En el año 1990, mi madre y mi hermana viajaron a Alemania. Yo que bordeaba los 14 años, fui con mi papá a dejarlas al aeropuerto con un dejo de tristeza. Por esas cosas de mi padre, las acompañamos hasta el área de tránsito; donde esperaba también embarcar, el equipo de fútbol de la UC. Mi padre me impulsó a fotografiarme con los jugadores y pedirles autógrafos. La motivación de mi padre era totalmente distinta a la mía, mi papá decía: “Mira, ahí está Fabián Estay, él es muy buen jugador, salúdalo”; a lo que yo respondía: “Pero papá, si él no es guapo”.
Con el ramillete de apolíneos cracks, se me pasó la pena y me acerqué tanto a las sugerencias de mi papá, como a los que yo ni conocía pero que a la vista estaba, que eran “Buenos” deportistas. Cuando ya había mosqueado a casi todo el plantel cruzado, como dicen los periodistas deportivos, me acerqué al más guapo de todos, un jugador que caminaba solo. Le pedí a mi papá que le preguntara a Raimundo Tupper si se sacaría una foto conmigo. Mi papá le dijo que yo lo estaba molestando para que le pidiéramos una foto. A lo que Raimundo respondió con una hermosa sonrisa y accedió.
Mis compañeras de colegio no creyeron lo que les conté, y para más remate, mi mamá se llevó como por dos meses la cámara de fotos, pero al regresar llegó mi foto con Raimundo Tupper; la que años después, un pololo celoso hizo desaparecer, pero es cosa de buscar y encontraré el negativo.

3 comentarios:

clauarroyo dijo...

Ojalá puedas recuperar esos tesoros perdidos por algún lugar, ahora que te leo me siento tan identificada porque soy una persona que guarda recuerdos, lo malo es que se van acumulando con los años y de repente no sé que hacer con tanto cachureo como dice mi mamá, pero al mirarlos puedo recordar tantos eventos que muchas veces quedan en el olvido.
Saludos.

Machelita dijo...

Que buen ejercicio ese... que buenos tesoros son esos.

Mientras leía pensaba en qué tesoros tengo guardados yo... y bueno, uno de los más apreciados es un trozo de la toalla con que se secó el bajista de Sex Pistols (Chile 1996) y que luego lanzó al publico (hemmm... si, yo estaba en la cancha peleando por la toalla jajaja... saquen sus conclusiones!!!!)

Creo que pensaré en mis tesoros de más niña.

Un abrazo.

Corto Maltes dijo...

Los buenos recuerdos son el tesoro verdadero, los objetos que nos hacen recordar un puente. De estos "puentes" Tengo montones y generalmente todos hacen referencia a mi niñes.


De Quino
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