Dentro de las múltiples situaciones que le pueden cambiar radicalmente el escenario de vida a un ser humano, la más importante y más común, se presenta al momento en que nos procreamos, indistintamente si es un hijo deseado o no, la opción que tomemos; independiente de nuestro: género, principios, creencias, posibilidades económicas, humanas, etc. nos marcará para siempre, jamás volveremos a foja cero y la persona que existió antes de tener conciencia de que ese óvulo fecundado se asentó en el útero, ya nunca volverá a ser lo que fue antes. De esto trata "Juno", una película que vale la pena ver sólo para mirar con sorpresa la manera extremadamente lúcida como una adolescente de 16 años, decide "hacerse cargo" de sus actos mirando hacia adelante y mucho más adultamente que otros que le duplican la edad. Juno se echa al bolsillo los prejuicios sociales, las malas miradas y los comentarios de tantos seres que se creen superior a ella pero que en su "puta" vida les ha tocado decidir adversamente por dos, pero en fin, la protagonista haciendo honor a su nombre y cual diosa romana sale adelante, con fuerza y responsabilidad, mostrando que la adopción es una opción válida y aunque suene cursi muestra que es una decisión de amor. Juno cuenta con una banda sonora muy interesante que HAY QUE ESCUCHAR, resaltando la versión de Cat Power para "Sea of love"